lunes, 29 de junio de 2009

EL BAILE DE LAS HADAS


LA SEÑORITA BLANCA

Cuenta la leyenda que en 1849 en la antigua Escocia, vivia una familia rica, la cual tenia a su servicio sirvientes.
Uno de sus criados, llamado Salomon fue un dia a llevar los caballos a pastar al prado, y vió al alba, unas pequeñas señoritas blancas, bailando.

Había salmiares de heno en la pradera y las lindas sílfides bailaban alrededor tan ligeras, tan graciosas, que era fantástico poder verlas.
Salomon se quedó embelesado mirando sus movimientos tan graciles.
Volvió a su casa totalmente hechizado por la belleza de esas haditas, y allí describió lo mejor que pudo aquello que habia visto.
La gracia y la naturaleza de aquellas pequeñas criaturas. Tan bellas eran,que se enamoró de ellas en el acto, de buena gana hubiera pedido a una en matrimonio, por su rango su elegancia, por los diamantes de colores que brillaban en la frente, los brazos...

Regresó al bosque, al dia siguiente y allí las encontró, saltando...riendo.
Se acercó y al contrario de lo que supuso de que huirían, no fué así, pues una quedó quieta observando Salomon.
Existe un tabú en la relación entre las hadas y los humanos, y es que no siempre se puede llamar a las cosas por su nombre, por ejemplo la palabra muerte en su diccionario no existe tal palabra.
Tampoco se puede pegar o tocar con un objeto de hierro.
No se puede hablar de su existencia a una tercera persona...

Bailó para él, que en su mente no existia nada igual, entró en un estado de seminconsciencia, y le pidió casarse con él.
Ella aceptó con una condicción:
Jamás nombraría la palbra muerte mientras estuvieran juntos, pues eso haría que el hada despareciera para siempre, no solo de su vida, sino del pais de las hadas, dejaría de existir.
El hombre aceptó, porque en esos momentos lo unico que le importaba era vivir...disfrutar...amar a quella hada.

Salomon consiguió mantener su promesa durante muchos años, pero un dia, cuando ya habian pasado 20 años junto a su bella hada siendo muy felices...él se sintió mal.
Llamó a su esposa y le dijo que la muerte iba a buscarle que le habia llegado su hora.

Apenas terminó de decir esta frase, cuando el hada lanzó un grito, y desapareció para siempre jamás.
Salomon murió poco después por la tristeza de ver como por su mala cabeza, hizo
desaparecer al amor de su vida.

En aquellos bosques cada viernes, (domingo para las hadas)..se reunen todas las damitas blancas, para bailar, y homenajear a su hermana, que quiso vivir una vida de humanos cuando eso está prohibido en su especie, y así lo pagó.

viernes, 19 de junio de 2009

IRIAZKER Y SU AMOR ÉLFICO



Cuenta la leyenda, que hubo un hada que vivió en un bosque lleno de flores silvestres, y toda clase de plantas, su vida trascurría felíz, volando de flor en flor, bañandose bajo la luz de la luna llena, en el gran lago.
Un lago de aguas cristalinas, que se decía haría rejuvenecer al mas anciano de la comarca.

Su nombre era Iriazker, sus cabellos rubios le cubrían su bella espalda, y sus senos que llevaba siempre desnudos al son de la brisa del bosque.
Su belleza era descomunal, no había otra hada mas bella que ella en todo el reino.

Una noche estaba bañandose en el lago, su cuerpo desnudo se reflejaba en el agua con el resplandor que desprendía la luna. Su bello cuerpo, con movimientos delicados, nadaba en las aguas mientras estas la acariciaban en un viaje a la libertad.

De pronto la noche se iluminó, de un resplandor aun mas fuerte que el de la propia luna, y de esa luz apareció un bello elfo, que la dejó deslumbrada.
Era tan bello que Iriazker se sintió morir de amor.
Ganconer (el que habla de amor), quiso acercarse para observarla de cerca, y sus miradas quedaron inmersas en un estado de felicidad cuando Iriazker sintió una atracción indescriptible, su bello cuerpo salió del agua, dejando a su rastro estelas en el suelo.
Algo la atraía hacia él... que la hacía no separarse, era como un imán

Este apuesto elfo de ojos negros y bellas palabras, enamoró a la bella Iriazker, quien se sentía totalmente poseída por su presencia.

Ella corrió a sus brazos, y de pronto se sintió débil, Ganconer la colmó de caricias, esa noche fué la noche mas bella de la vida de Iriazker, ya había encontrado el amor de su vida, aquel que le colmaba de caricias y de dicha.

Pero a los pocos dias nuestra bella hada se sentía languidecer, algo la estaba matando dulcemente.
Una noche en la que Iriazker cantaba junto al lago, apareció su amado, ella se sentía débil cuando él aparecía, se sentía poseída por una fuerza que le absorvía la energía.

Aquella noche él la tomó...la hizo suya, junto al lago, la luna brilló en todo su esplendor, cobijando a dos amantes, bajo sus plateados reflejos.
Pero de repente, los cabellos de la dulce Iriazker del color oro...se empezaron a convertir en el mismo color de la bella luna, y su cuerpo empezó a tomar un color grisáceo, apagado...sin vida, se estaba arrugando, nunca mas sería bella como antes.

Su amado le había absorvido toda la juventud y la belleza, y en un intento de separarse de él, Iriazker pudo ver como los ojos de él se llenaron de sangre, la que estaba bebiendo de ella, a la que dejó seca.

Ella no sabía que este apuesto elfo de ojos negros, y bellas palabras, utilizaba a sus amadas para absorver su alegría, y su juventud...se alimentaba del amor que ellas les entregaba.


El ultimo suspiró que enhaló Iriazker, fué dirigido a su amado para decirle:, "no me importa morir, porque viviré en ti mi amor".

En ese momento el bosque quedó a oscuras, una luz salió del pecho de Iriazker, y se posó en el cielo, y Ganconer desapareció del lugar.
Nunca mas la luna supo de él....y junto a ella esa pequeña estrella le acompaña cada noche en su recorrido por los maravillosos bosques por los que ella volaba y era feliz.
Cada noche esa estrella se posa encima del lago y en su reflejo se ve ella cual belleza su amante arrebató.

Se dice por otros lugares que un elfo llamado Ganconer se alimenta de bellas damas, hasta que las deja morir, y de nuevo vuelve a buscar una nueva presa para saciar su sed de orgullo.


Yaiza